El concepto de Not Wonderful es una propuesta intrigante y rebelde que toma como base la popular marca Mr. Wonderful, conocida por sus productos alegres, motivacionales y estéticamente agradables, que suelen encontrarse en regalos, papelería y artículos de decoración para el hogar. La historia de Not Wonderful gira en torno a una trabajadora anónima que está decidida a desafiar la imagen actual de la empresa. En un momento en el que Mr. Wonderful está atravesando dificultades económicas, incluso cerca de la quiebra, Not Wonderful surge con una misión audaz: hacer un rebranding de la compañía bajo el lema “No hemos dejado de ser cuquis, todo el mundo tiene un susto“.
Esta nueva figura busca reinventar la marca adoptando un enfoque más honesto y menos idealizado sobre la vida, reconociendo que todos, sin importar cuán perfectos parezcan, enfrentan desafíos y miedos. El lema “todo el mundo tiene un susto” está destinado a recordar a los consumidores que el miedo y la vulnerabilidad son parte de la vida, algo que podría resonar más con el público en un contexto cultural actual que valora la autenticidad por encima de la perfección.
El trasfondo de este esfuerzo es “locura”, lo que sugiere que este rebranding podría abrazar el caos, las emociones reales y la imprevisibilidad, cualidades que podrían ayudar a la compañía a reconectar con su audiencia de manera más profunda, alejándose de la imagen excesivamente curada que ha hecho que Mr. Wonderful sea vulnerable a la inestabilidad financiera.
En resumen, Not Wonderful es un intento de despojar a la marca de su fachada brillante, apelando a los consumidores con experiencias genuinas y relatables, ofreciendo una nueva perspectiva sobre el futuro de la marca.
El concepto de Not Wonderful refuerza la idea de que, como a cualquier empresa, “se le caduca la purpurina”. Es decir, las estrategias basadas solo en una imagen idealizada y estética de la vida, como la que propone Mr. Wonderful, tienen un ciclo limitado. A medida que los consumidores, especialmente las nuevas generaciones, se vuelven más conscientes de las realidades y vulnerabilidades de la vida cotidiana, las marcas deben evolucionar o corren el riesgo de perder relevancia.
El lema “No hemos dejado de ser cuquis, todo el mundo tiene un susto” refleja precisamente este giro hacia una mayor autenticidad, reconociendo que no todo en la vida es perfecto, ni debería serlo. Es un llamado a una imagen más humana y real, en contraposición al exceso de “purpurina” que caracterizaba a la marca.
Los jóvenes de hoy tienen otras tendencias y expectativas. Ya no se sienten atraídos por la estética excesivamente cuidada y perfecta. La juventud actual valora más la autenticidad, la sinceridad y, sobre todo, la diversidad de experiencias y emociones. Las redes sociales y la sobreexposición de contenidos de “vidas perfectas” han llevado a muchos a buscar un cambio, a algo menos superficial y más cercano a la realidad.
Por ello, este nuevo enfoque de Not Wonderful no solo busca rescatar la esencia de la marca, sino también conectar con las tendencias actuales que abrazan lo imperfecto, lo real y lo crudo. A medida que el mercado cambia, la purpurina se desvanece y las empresas deben adaptarse o arriesgarse a desaparecer.
Así, este rebranding de Mr. Wonderful está diseñado para atraer a un público joven que ya no se siente identificado con lo “cuqui”, sino con una narrativa más cruda y auténtica que reconozca tanto los momentos felices como los difíciles.