La Vila de Gràcia, conocida por ser un epicentro cultural y urbano en Barcelona, se ha convertido en uno de los focos más vibrantes para los skaters de la ciudad. A pesar de la popularidad del skate en las grandes ciudades, los skaters locales han sentido la necesidad de una mayor representación y organización dentro del deporte. Con la reciente inclusión del skateboarding como disciplina olímpica en los Juegos de Tokio 2020, la práctica ha adquirido un nuevo nivel de relevancia y profesionalismo, lo que ha motivado a los skaters de Gràcia a impulsar la creación de una federación catalana de skate.
Este movimiento, además, está estrechamente vinculado con la Federación Catalana de Patines y Ruedas, que ya tiene sede en Sant Sadurní d’Anoia. Dicha federación ha sido el pilar organizativo para otros deportes de ruedas, como el patinaje, y ha brindado apoyo a diversas modalidades. Ahora, los skaters han visto en esta federación un aliado natural para consolidar el skateboarding como una disciplina más formal y organizada dentro del ámbito deportivo catalán.
Uno de los objetivos principales de esta federación catalana de skate sería proporcionar a los skaters una estructura de apoyo formal, con instalaciones adecuadas, entrenamientos especializados y competiciones reguladas. Además, esta federación buscaría representar los intereses de los skaters tanto en Barcelona como en otras localidades, como Igualada o Sant Sadurní d’Anoia, que ya están promoviendo el skate como una disciplina popular y accesible para todos. De esta manera, los skaters de la Vila de Gràcia y otras zonas de Cataluña podrían acceder a recursos para desarrollar sus habilidades y competir a nivel nacional e internacional.
La inclusión del skate en los Juegos Olímpicos ha traído consigo un auge en la visibilidad del deporte, y los skaters de la Vila de Gràcia quieren aprovechar este momento para estructurarse y asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de las mismas oportunidades para competir. La idea de contar con una federación propia, respaldada por la Federación Catalana de Patines y Ruedas, es una estrategia para darle legitimidad, fortalecer la comunidad skater y promover el skate como una disciplina deportiva accesible para todos.
El proceso no solo implicaría crear competiciones o eventos, sino también generar un entorno en el que los jóvenes skaters puedan aprender y evolucionar en un ambiente seguro y profesional. Para ello, la Federación Catalana de Patines y Ruedas tiene la infraestructura y el conocimiento necesario para apoyar el desarrollo del skate en la región, compartiendo su experiencia en la organización de deportes de ruedas.
Por lo tanto, el sueño de los skaters de la Vila de Gràcia es una visión a largo plazo que no solo impactará a Barcelona, sino que buscará que otras localidades de Cataluña se beneficien de esta estructura. La creación de una federación catalana de skate representaría un paso fundamental hacia la integración del skate en el panorama deportivo nacional e internacional, garantizando que este deporte siga creciendo y se convierta en una disciplina con reconocimiento y accesibilidad para todos.
