El pasado domingo 6 de octubre, la ciudad de Vic, en la comarca de Osona, fue el escenario de un mercado de antigüedades lleno de vida y encanto. Celebrado en el polideportivo del Sucre, el evento atrajo a coleccionistas, curiosos y amantes de lo vintage, quienes disfrutaron de una amplia variedad de objetos que abarcaban desde muebles antiguos hasta pequeñas joyas de colección, monedas, libros, discos de vinilo y más. Los puestos, perfectamente alineados dentro del recinto, ofrecían una ventana al pasado, con piezas cargadas de historia que invitaban a descubrir tesoros olvidados.
El bullicio dentro del mercado contrastaba con el colorido espectáculo que se llevaba a cabo en las cercanías. Justo enfrente del polideportivo, un circo local ofrecía funciones, capturando la atención de familias y niños que se reunían bajo la carpa. El ambiente de la ciudad se llenó de música circense y el sonido de aplausos, que llegaban hasta los visitantes del mercado, creando una atmósfera única en la que convergían el arte circense y el encanto nostálgico de las antigüedades.
El contraste entre ambos eventos añadía una nota pintoresca al día. Mientras unos se perdían en el descubrimiento de viejas cámaras de fotos o relojes de época, otros disfrutaban de las acrobacias y risas bajo el gran toldo del circo. Las familias paseaban entre los puestos del mercado, tal vez después de haber asistido a una función, fusionando la magia del circo con la tradición del mercadeo de antigüedades, una combinación que dotó a la jornada de un carácter especial.
Vic, conocida por su rico patrimonio cultural y su vibrante vida comercial, mostró una vez más su capacidad de atraer tanto a locales como a visitantes, creando un domingo dinámico en el que el pasado y el presente se encontraron en una sinergia perfecta.